viernes, 3 de abril de 2009

DE LA VILLA Y DE VILLON…

Cast a cold eye
on life, on death,
horseman..pass by.
W. B Yeats

¿ A quién le hubiera importado si aquel niño, medio avispado y silencioso, hubiese podido no tan solo hablar en latín sino, con cierta audacia de tonalidades villanas, atreverse a discernir y expresar parlamentos excéntricos en lengua virgiliana ?.

El término villano en sí, que con cierto aire desdeñoso es utilizado peyorativamente por quienes aún ignoran que su origen, - si se refiere a la persona ruin o indigna - procede más del apellido de Francoise Villon que de los asaltantes de las villas en pleno medioevo.

Verdaderamente la palabreja tiene su raíz en Villam . El apellido del poeta Villon se origina entonces en el calificativo romano para definir una serie de viviendas en torno a un centro que bien podría ser la Glorieta del parque Vidal en Santa Clara, que un batey, o los dólmenes de tierra celta.

Villon se entregó a las dulces tropelías que casi le cuestan el cuello en la Francia del siglo XV. De ahí que el término adquiriese una función doble : eres un villano, es decir procedes de una villa o bien eres un imitador de Villon, ruin, ladrón de esqueletos….en fin…¿y eso qué importa para nuestra historia del niño que hubiera podido expresarse en latín ?.
Este pequeño Longo , o tal vez mejor Virgilio, ignorado por los suyos y también por los ajenos (pero estos últimos se justifican por su calidad de “extranjero intruso” y por el misterioso origen de su verborrea) arribó al principio de la edad senecta cargando con la friolera de ciento veinte tomos de poesías , dos novelas, decenas de pequeñas narraciones y treinta y dos ensayos….la sed virgiliana de la niñez se abría paso en medio de la casi total indiferencia colectiva de sus coterráneos y de los anfitriones que lo acogieron…

El caso es que el niño no le importaba a nadie de su barrio, era como un pasajero de aquellos que vemos en las ventanas de los trenes. cruza el enorme dragón bufando y los rostros ni se pueden apreciar y si algún ocioso se percata de que alguno de los viajeros observa el entorno ,indiferente y de manera vacua, con el rostro pegado al cristal, de inmediato son olvidados tanto el observador como el observado. Sucede igual con las fotos que vemos en los diarios. Hoy las observamos casualmente y mañana no existen en nuestro repertorio de emociones, aún cuando queden registradas en nuestro inconsciente.

En la villa donde creció este mocoso, ni los amores de adolescente se hicieron realidad, ni los sueños de aires fugaces y newyorkinos, alimentados mediante las fotos color sepia en las páginas de los diarios y en las revistas nacionales, ni los enormes deseos de ser escuchado o de experimentar el placer del reconocimiento femenino , tan sólo aspirando a ser un famoso pepillo codiciado por las boquitas curvilíneas de las villanas , es decir, de las nacidas en la villa, suaves adolescentes andantes de las mismas calles, por los mimos parques y quizás padeciendo anhelos similares.

Su niñez transcurrió entre piedras callejeras, guayacones de cañada sucia, peleas de barrio, sabroso calor soporífero, aroma de café, dulces plátanos fritos y miradas subrepticias a las chiquillas…porque este villano, era un tanto precoz .Ya a los doce años titubeaba observando a Mirella y …algo raro había en él, de repente entre amigos escolares comenzaba a parlotear inventando palabras en latín. -- --

-Primum vívere ¿ era así como hablabas en latín ?…
esta pregunta nacida en la boca de Dorotea era como un manjar afrodisíaco para el pequeño Villon de la pequeña villa en la pequeña república. Era un verdadero suceso el saber que alguien había tomado en cuenta su interés por la lengua de Virgilio. Es que su padre, un hombre culto al estilo cabelleresco medieval, conservaba una serie de libros “raros” que este diminuto Villon hojeaba curioseando en los vocablos.

Pero en verdad era un niño tímido, entre su espíritu simultáneamente exaltado y sereno. Retraído en su demasiada temprana ansiedad por las villanas de su pueblo y el espectáculo de las luchas revolucionarias a la vuelta de la esquina , desde luego con su cargas de muertes juveniles, traiciones y esclavitudes de toda índole, fue creciendo el niño solitario y definitivamente abandonado.

Un día se vio en París. Un hombre en plena libertad, frente al metro de Saint Lazare, una mujer vestida de azul baja del tren apresuradamente, podría tener la edad de su madre en ese entonces, ella cruza a la velocidad de un relámpago por delante de sus ojos. No la ha olvidado.Una figura fantasmal como un sidhe similar a una ligera ráfaga de viento solar…¿Quién era esa mujer canosa, vestida de azul que llegaba a la estación de Saint Lazare, sería una de aquellas húngaras que escapaban del stalinismo enquilosado en pleno año 1976 ? …Allí en pleno París, durante unos breves segundos comprendió que cualquier rostro efímero cruzado casualmente podía permanecer en la memoria del observador. ¡Un rostro que abandona un tren en una estación lejana ! y él, un ocioso villano, que llega desde muy lejos, lo capta y lo registra en su interior….luego entonces ¡él no es tan efímero ! .Echó una mirada fría a la vida y a la muerte desde la perspectiva de aquel segundo efímero…aquella imagen viva y muerta…el observador, la observada, jinetes que pasan de largo….

-¡definitivamente existo! repitió no sin una dosis excesiva de emoción. Luego entonces existo para aquellos que me observaron durante unos segundos en el parque central de mi pueblo, se dijo sonriendo, como quien descansa después de abandonar un jergón de inferioridades cargado durante lustros.
¡-Existe el niño que hablaba latín! .
La emoción le condujo a redescubrir su vida. ¡ nadie puede olvidar totalmente ni el más leve chasquido de dos dedos al azar -¡ -Existo ! ¡ existo! se dijo una y otra vez en su interior. Esa noche bebió sin cansancio y durmió plácidamente bajo la mortecina luz de una esquina en la calle Lacepede.
Y Bajo los humos de Tenochtitlán, hoy sin el apoyo de quienes amó hasta la locura, el niño, iniciado en la vida senecta , repite: Primun Vívere, Primum Vívere, Primum Vivere….